¡Tu cerebro es un traidor!
Le encanta esa grasita alrededor de tu abdomen.
En cualquiera de sus formas.
Cuando llegas a casa, cansada, luego de una larga jornada de trabajo, ¿qué es lo primero que te pide tu cerebro?
¿Helado? ¿Hamburguesa con queso y papas? ¿Pizza?
Fíjate cual es el problema…
Estamos luchando contra la ‘programación biológica’ de nuestro cerebro. ¿Qué quiere decir eso?
Como ves, en el siglo pasado, la comida era difícil de encontrar. La hambruna era muy común; pasar hambre era parte de la vida, por lo que nuestro cerebro creció y se desarrolló para adaptarse a esa realidad.
En los viejos tiempos, cuando finalmente encontrabas comida, te la comías; y tanto como pudieras, porque simplemente no sabías cuando ibas a comer de nuevo.
El problema radica en que nuestro cerebro no entiende que estamos en el 2015 y que vivimos en tiempos de abundancia.
Es por eso, que cuando vas a uno de esos lugares donde pagas por comer todo lo que puedas, literalmente, comes lo que puedes.
Y es por eso, que un paquete de galletas nunca dura más de unos días sobre tu escritorio.
Todo esto se debe a que tu cerebro está en una constante batalla en contra de la hambruna. Su intención es prepararte para tiempos de escasez.
Lamentablemente…
No puedes perder peso si permites que tu cerebro controle tus hábitos alimenticios de esa manera.
Por eso, me he tomado la tarea de recopilar 3 de mis ‘trucos’ favoritos para engañar al cerebro; estos 3 trucos, te ayudarán a tomar el control sobre tu meta de perder peso, sin importar lo que tu cerebro diga.
Truco 1. “Si está al alcance… hay que comérselo.”
Piensa en la última vez que entraste a tu cocina para buscar un vaso de agua, y saliste con unas galletas de chocolate en la mano. (Y se te olvidó que entraste buscando un vaso de agua…)
Tu cerebro está diseñado para ‘atacar’ las comidas altas en calorías.
Cuando ve unas galletas, se vuelve loco y comienza a liberar todo tipo de hormonas para emocionarte y animarte a que te las comas.. (Fuente: CNN, WebMD)
Para evitar que esto suceda, todo lo que tienes que hacer es:
Esconder la comida chatarra.
¿Alguna vez has escuchado el dicho ‘ojos que no ven, corazón que no siente’? Bueno, esto también es cierto cuando hablamos de la tentación por la comida.
Si tu cerebro no lo ve, no puede desearlo.
Entonces, tienes dos opciones:
A. Botar toda la comida chatarra
Busca una bolsa grande de basura y bota todo lo que sea chatarra.
O…
B. Busca a alguien que te haga el favor de esconderla toda.
Si vives con otras personas que no están dispuestas a cambiar sus hábitos alimenticios, entonces pídeles que escondan toda la comida chatarra en un ‘lugar secreto’ donde tú no la puedas ver.
En esta situación, todos ganan. Ellos siguen comiendo lo que quieren, y tu ‘engañas’ a tu cerebro para que sólo se enfoque en comer comida saludable.
2. Pierde 30 libras a través de tu olfato. *
Todo lo que necesitas es una manzana, una banana, un poco de yerbabuena, y tu olfato.
Mantén estas cosas siempre en casa, en tu cartera, o en la oficina; porque cuando tu cerebro quiera tomar ventaja y decirte ¡‘tengo mucha hambre, ese chocolate se ve delicioso!’, todo lo que tienes que hacer es oler un poco de yerbabuena.
O tomar un mordisco de una manzana y respirar profundo.
Las bananas también funcionan.
Lo que sucede es que cuando olemos estas comidas, que son naturalmente azucaradas, engañamos al cerebro; haciéndolo creer que estamos consumiéndolas.
Recuerda: Comer no solo se trata del sabor. Es toda una experiencia sensual.
La vista, el tacto, y el olfato son parte de la alimentación.
Con tan sólo oler, puedes ‘engañar’ a tu cerebro, haciéndolo creer que está comiendo algo dulce.
Es una manera rápida y fácil de controlar los antojos, sin consumir una sola caloría.
De hecho, es tan poderoso, que un estudio científico de más de 3000 voluntarios, encontró que al aplicar este simple ‘truco’ en sus rutinas diarias, les permitió perder hasta 30 libras, en promedio. *
Aquí puedes ver el estudio.
CONSEJO PROFESIONAL: Puede ser una tentación oler un poco de chocolate para ‘engañar’ al cerebro. Pero, no te olvides del ‘truco’ #1. “Ojos que no ven, corazón que no siente”. Si hueles una manzana y decides comerla, no hay problema; pero si hueles el chocolate y te lo comes… estarás dando un paso hacia atrás.
3. Los 3 Extraños Trucos (Uno de estos es de la Universidad de Harvard).
¿Quieres saber como una mamá de dos niñas perdió 55 libras ‘engañando’ a su cerebro? *
Échale un vistazo a los 3 ‘trucos’ que investigadores en hechos basados, le enseñaron a Ingrid Macher sobre la ciencia ‘Mente-Cuerpo’ y la grasa abdominal:
(Los resultados varían de acuerdo a cada persona)
En ese video descubrirás:
- Por qué ‘hacer trampa’ en tu dieta es lo que cerebro necesita para perder peso rápidamente… (Piensa en todos los trucos que acabas de leer… tienen sentido, ¿no?)
- Por qué 21 días es el ‘número ideal’, cuando se trata de planes y estrategias para adelgazar… (PISTA: tiene que ver con el tiempo que se tarda tu cerebro en ‘reprogramarse’)
- Cómo ‘engañar’ al cerebro…Y… a tus papilas gustativas con planes alimenticios especialmente diseñados y que además, son divinos…
- Y mucho, mucho más…